domingo, 30 de diciembre de 2007

«Necesidad de la máquina de calcular», de Aldo Pellegrini

Los búhos de cráneo transparente
todas las mañanas engendran el mismo paisaje en
sus ojos
de allí parten las sonámbulas vestidas de frío
para descender las desnudas escalas barométricas
de allí parten galopando las pestañas
para alcanzar la cumbre más alta de la pasión
los búhos de cráneo transparente
confunden el tiempo y la realidad
confunden el hombre y la miseria
confunden la ciencia con el sueño
sólo la máquina de calcular
puede aclarar la inmensa confusión que nos rodea
es necesario calcularlo todo
es necesario estudiar el origen de los precipicios
calcular el número de mujeres de rostro roído por
la niebla
calcular la ferocidad de los dientes
calcular los denominadores frenéticos
calcular los ríos que corren por la memoria
calcular las personas que se detienen bruscamente
en los puentes
calcular el vértigo de las láminas sumergidas
calcular los escalofríos
los castigos
la buena voluntad que se enfría
y calcular la distancia del hombre implacable
que se incorpora
para vomitar.








Biografía
Poeta, ensayista y crítico de arte argentino nacido en Rosario en 1903.
Después de cursar sus primeros estudios se trasladó a Buenos Aires en 1922 para graduarse como médico.
Es uno de los iniciadores del vanguardismo de su país junto a Enrique Pichon-Rivere, Francisco Madariaga y Enrique Molina, entre otros.
Fundador de la revista Qué, nunca ahorró esfuerzos para fomentar todas las actividades relacionadas con el arte y la literatura.
Es autor de la «Antología de la poesía surrealista de lengua francesa» 1961, «Antología de la poesía viva latinoamericana» 1966 y de «Panorama de la pintura argentina» en 1965.
Entre sus libros de poesía se cuentan: «El muro secreto» en 1949, «La valija de fuego» en 1953, «Construcción de la destrucción» en 1957, «Distribución del silencio» en 1966, y «Escrito para nadie» en 1973.
El conjunto de su obra fue editado en 2002 con el título de «La valija de fuego».
Falleció en 1973.