domingo, 15 de mayo de 2016

«la catástrofe nos comerá el silencio» -tres poemas de Luz Souto


 

Octubre 

A tus plantas

insurgentes

sangran las lenguas.

Al final, el río 

te llevó. 

Delirio de llagas

te volviste transparente,

 y la condensación 

del espanto

se te cayó por capas.

La profecía se quedó

en puro hueso

acumulada

en las caderas de los aparecidos.

Insostenible

construir

en esta dulzura 

de ataúdes sin fuelles

donde arde la intemperie.

Desnudo la sangre

del tropel de muertos,

los nado.

La punzada en la boca 

me devora la historia. 

 

 

 

III

Estos versos no detienen la tragedia

aunque digan “paz” “pacto” “futuro”.

Aunque la multitud tenga orgasmos con

el vocablo “humanitario”, 

seguirás muriendo.

Una y otra vez te asesinarán

y hurgarán en tus muslos. 

La policía te acribillará

como un animal sin pasado.

El océano te encharcará la sangre. 

Aunque siga escribiendo

sobre tu memoria

la catástrofe nos comerá el silencio. 

 

IV


Necesito 

dejar de oler 

la tierra agrietada.

Cada madrugada

el suelo emana

diez muertos nuevos

debajo de mi cama. 

Los escucho agonizar,

cantar,

y hablar de revolución. 

Estoy cansada

de ponerles nombres 

para poder vivir.



Texto: Luz Souto
Fotografías: Elena Shumilova