miércoles, 18 de enero de 2017

«Detrás de las alambradas» -un poema de Paul Dakeyo



Dime
Qué triste desierto
nos sitia...
Ruido de pasos
Y ruido de armas
A lo largo de los días
A lo largo de las noches
Qué lágrimas nos arrullan
Qué sangre
Qué gritos
Detrás de las alambradas
A cada paso
Las botas
Sobre mi tierra
Dime
Cuántos niños muertos
En Soweto
Cuántos
Para enfrentar Johanesburgo
Y sus morgues
para enfrentar la tierra profunda
Y buscar la palabra
Y buscar los rostros
Y sólo encontrar pálidas sombras
Encontrar sólo la muerte
Porque esos niños eran negros
Como en Sharperville
El hombre salió de la noche
Con sus innumerables manos
Con cien mil ladrillos
Justo en la precisa alba
Que martillea el tiempo
Como un tañido fúnebre
Con la sangre las lágrimas
Los muchos niños del país
El llanto el llanto el llanto
En la noche del silencio
La noche amarga
Y el instante nominal del holocausto
El fuego la sangre
Por todas partes
En las calles de Soweto
Donde el horizonte
Se viste de duelo
Y siembra el odio
Y la rabia
Porque esos niños eran negros
Porque esos niños eran negros
Quiero que me den un fusil
Para armar mi dolor
Quiero que me den la palabra
La flor el amor infinito
Y sobretodo
Haz que no escuche más
El llanto de los niños de Soweto
Haz que mi queja brote
De todas las alturas
Del mundo
Lejos del inmenso río
Del silencio
Lejos de la noche
Y de la sangre



Paul Dakeyo